El MISC se encuentra en un entorno completamente rodeado de naturaleza, con rutas ya configuradas (algunas dirigidas explícitamente al desarrollo de la espiritualidad) y con numerosas oportunidades para descubrir la montaña y cada uno de sus rincones. Actividades como el senderismo y la escalada están al orden del día para los visitantes de la montaña; así pues es fácil seguir las muchas rutas ya marcadas, como por ejemplo el GR-172, GR-5/96, GR-5 y el más que conocido Camino de Santiago.

El origen geológico de este macizo es sedimentario. Con el paso del tiempo el viento y la lluvia han modelado las agujas o monolitos hasta darles formas muy diversas, que configuran su aspecto único y de belleza incomparable. La imaginación popular ha asociado estos contornos a figuras humanas o de animales, les ha dado nombre y ha inventado leyendas para darles un origen fantástico.

En Montserrat crecen unas 1.250 especies diferentes de plantas y la vegetación que predomina es el encinar con durillo, típico del bosque mediterráneo. Pese a ello, las diferencias climáticas que se dan en el macizo hace que nos encontremos tanto con especies propias de lugares muy secos como con otras propias de climas húmedos.

La fauna también es muy variada. Las especies que son más visibles son el torcaz, el tordo, el halcón, la ardilla, la cabra salvaje, el jabalí y la salamandra, entre muchas otras que se pueden observar con un poco de suerte y paciencia.